lunes, 5 de agosto de 2013

Capítulo 2

   Habíamos quedado en el parque donde nos juntábamos desde que éramos pequeñas. Donde habíamos quedado desde pequeñitas. Me duché, me puse mis pantalones blancos y una camiseta de tirantes, me lavé los dientes, me peiné y :
-¡Adioos! Vuelvo para comer- cerré la puerta. Llegué al parque y me senté en un banco. Como imaginé tuve que esperar. Estas chicas nunca llegarán a la hora. Al cabo de cinco minutos llegó la rubia, mi mejor amiga, una chica estupenda y muy simpática ella era María. Vino con una sonrisa, nos saludamos, y se sentó junto a mí. Comenzamos ha charlar pero no dejaba de mirarme con una mirada estraña. Pero no le di importancia. Al poco rato, llegaron Leire y Ana. Ana era una chica muy maja y buena persona pero con mucho carácter y Leire una chica guapa y simpática, del montón. 

   Este día estaban un poco raras, no se que les pasaba pero algo sí. Me atreví a preguntar y no supieron que responder.
(M)- No...¿Por qué lo preguntas?
- ¿Quizás por qué no sabéis disimular?- Se miraron entre ellas sonrieron y me dijeron que tenían una sorpresa para mi. ¡UNA SORPRESA! Entonces Ana sacó un sobre de su bolso. 
(A)- Salimos esta tarde.- No entendía nada. Hasta que abrí el sobre. 

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