miércoles, 21 de agosto de 2013

Capítulo 11

   *Pipipipipi* Dios que sueño tenía. Me levanté y miré la hora. Las nueve y media. Me levante, me duche para despejarme un poco y me puse una camiseta de tirantes rosas con los pantalones cortos. Me puse las chanclas y salí de la habitación, arrastrando mi cuerpo. Cuando llegué al comedor paré buscando a Liam. Pero alguien me tapo los ojos.
- ¿Quién soy?- podría reconocer su voz en cualquier sitio.
- Eres... ¡El mejor cantante del mundo!- me gire y pude ver esa preciosa sonrisa.
(L)- Que tonta eres...
-Que le haremos. Por lo menos he dicho la verdad- le mire de reojo- vamos a comer algo que tengo hambre- me frote la tripa. Liam se rió y después de coger algo nos sentamos en una mesa.
(L)- ¿Has surfeado alguna vez?
-Pues claro- le dije con chulería- yo he nacido para vivir en el mar.
(L)- Entonces... ¿A qué esperas? En quince minutos te toco la puerta.- Salimos los dos corriendo me puse el biquini y meti la toalla en la mochila. No desayunamos y entonces decidí ir al comedor. Cogí comida y al volver a la habitación ahí estaba Liam, mirando al reloj esperando fuera. Salí corriendo y de un salto me enganché a su cuello.
(L)- ¡Bestia!
-Yo también te quiero- y le di un beso en la mejilla.
(L)-¿Te llevo?
-Porque no.- Me puso bien y marchamos hacia la playa. Durante el camino comprendí que ya no lo veía como a Liam Payne el componente de One Direction sino como un chico mono que tuve suerte de conocer y me molaba. Llegamos a la playa. Baje de su espalda.
- Antes de nada- abrí la mochila- tendremos qué desayunar, - comencé a sacar las cosas- yo tengo hambre.- Me fijé que Liam me miraba boquiabierto y fue entonces cuando le puse cara de niña buena y comenzó a reírse.
- Anda, come algo que te dará un telele sino- lancé un bollo a su cara.- No comimos todo y guarde lo que sobró para después.

   Íbamos por la orilla. Yo seguía a Liam, ya que no tenía ni idea a donde ibamos. Llegamos en diez minutos a otra playa. Ahí había olas mas grandes pero no mucho. Fuimos a una caseta y pedimos dos tablas. Nos pusimos el traje y al agua. Al principio nos costó un poco a los dos pero temíamos un nivel parecido. Cuando ya ibamos un buen rato y nos cansamos y salimos. Nos lo pasamos muy bien. Decidimos pasar el resto del día. Cogimos unos bocatas y nos sentamos en la arena. También a Liam le hizo ilusión comprar un balón. Después de comer jugamos a fútbol. Yo era malísima y nos reimos mucho. Estabamos hechos una croqueta y nos metimos al agua. Cuando salimos del agua nos secamos al sol y nos vestimos.
- ¿No me vas a llevar en caballitos?
(L)- Prefiero llevarte de la mano- me susurro al oido mientras me cogía de la mano. Fuimos charlando hasta el hotel. Nos encontrábamos en la puerta de mi habitación, cuando le invité a pasar. Decidimos ir a cenar fuera. Me prepare un poco. Me puse un vestidito con unos tacones. *Toc-toc* Tocaron la puerta. Era Liam estaba precioso.
-¿Te gusta?- pregunté dando una vuelta.
(L)-Estás preciosa, como siempre. Vamos- me extendió la mano. Le devolví el gesto. Fuimos como niños agarrados de la mano. Llegamos a una terraza. Pedimos cada uno un plato combinado. Fue una velada muy bonita. Cada día descubría algo nuevo de él. Era un chico perfecto. Luego nos sentamos en un banco.
- Cantame algo.
(L)- Baby you light up my world like nobody else
The way that you flip your hair gets me overwhelmed
But when you smile at the ground it ain’t hard to tell
You don’t know oh oh
You don’t know you’re beautiful..- se sonrojo, me sonroje, nos miramos a los ojos cuando me di cuenta de que sus labios y los míos se juntaron.

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